Pele la cebolla y lávela bien luego corta la cebolla como de 1 cm aproximadamente no deben quedar ni tan gruesa ni tan finas y el corte debes hacerlo de forma perpendicular, seguidamente ve separando los aros cuidadosamente.
En un bowl vierta la harina y pase los aros cebolla, seguidamente una vez hecho esto resérvalas, aparte en el mismo bowl donde quedo la harina restante agregue la cerveza o el agua gasificada junto con un poco de sal y pimienta junto y remuévalo muy bien evitando que queden grumos y pase los aros de cebollas.
Ponga a calentar un sarten con suficiente aceite una vez caliente ve sumergiendo aro por aro y pasándolos por el pan rallado y sofriendo de una vez, recuerda darles la vuelta para que queden bien dorados por todos lados, cuando ya estén todos listos solo tienes que servirlos.