En un bowl vamos a mezclar la carne, el perejil, los dientes de ajo triturados, sal y pimienta al gusto y mezclamos muy bien para incorporar los ingredientes, luego los huevos debes batirlos muy bien y luego incorporarlos a la carne, el batir los huevos nos facilitara incorporarlos a la carne, mezcla bien que quede repartido por toda la carne.

Seguidamente agrega la leche y mézclalo para que queden bien jugosas, seguidamente poco a poco vamos agregando el pan rallado y lo vamos mezclando poco a poco para que no quede mazacote, a medida que vas mezclando vas incorporando el pan hasta obtener la consistencia deseada, tápala con papel film y refrigérala por toda la noche, así se concentrara más el sabor del ajo y los demás ingredientes.

Al día siguiente moldea las albóndigas con las palmas de la mano y pásalas por harina, déjala reposar por 20 minutos para que se absorba la harina y para que terminen de tomar consistencia y sofríelas ligeramente, cuando ya tengas todo listo trata de ponerlas en papel absorbente para que bote un poco el aceite.

Para la preparación de la salsa, pica los tomates en trozos pequeños sofríelos a fuego medio y agrégale una pisca de sal y pimienta al gusto y solo un poco de agua deja evaporar un poco el agua y tritúralos con una batidora de mano hasta formar la salsa, ten la salsa en reserva, a continuación sofríe los ajos ligeramente en aceite.

Luego añade la cebolla que debe estar picada en tozos pequeños, agrega solo un poco de sal, y dejas dorar, luego agrega el vino tinto y deja que este se evapore, agrega la salsa de tomates que habías preparado anteriormente e incorpora el orégano molido,  la hoja de laurel y la cucharada de azúcar, mezclamos y por ultimo agregamos las albóndigas y las revolvemos muy bien y dejamos que hierva el tomate bajamos a fuego lento y lo dejamos por aproximadamente 10 minutos, pasado este tiempo ya están listas las albóndigas