Ponemos en un recipiente los huevos, junto con las ramas de perejil la cantidad solo tú la elegirás, el ajo, sal y pimienta al gusto y deberás batir los ingredientes con una batidora de mano, esto con el fin de realizar un concentrado.

Posteriormente, echa el concentrado en un bowl grande, seguidamente agrega la carne y comienza a entregarlos muy bien, una vez que estos estén integrados agrégales las migas de pan e intégrala.

Una vez que hayas hecho todo esto la carne tomara consistencia y puedes empezar a moldear con las palmas de las manos las albóndigas hasta dejarlas bien redondas.

Cuando ya hayas terminas solo tendrás que ir metiéndolas en la bolsa de harina y moverlas bien para que se cubran bien, una vez enharinadas, debes freírlas con suficiente aceite procurando que no se queme el aceite para utilizarlo para la salsa, no es necesario dejarlas freír mucho, una vez que estén listas solo debes ponerlas en una olla

Para salsa debes quitarle la piel a los tomates y picarlos en pedazos medianos, la cebolla y la zanahoria también pícalos en pedazos medianos, luego en el mismo aceite que has freído las albóndigas debes sofreír la cebolla y la zanahoria por 10 minutos aproximadamente, una vez que la cebolla haya marchitado le debes incorporar los tomates, a medida que se va cocinando se va formando una salsa que luego deberás triturar con la batidora de mano, incorpórale un poco de agua  y el cubitos de concentrado de carne y sigue batiendo.

Agrega la salsa a las albóndigas y pon a cocinar tapado a fuego mediano por 15 minutos aproximadamente luego destapa y agrega los guisantes y muévelo para que se distribuyan bien, lo tapas y lo dejas 5 minutos más, las retiras del fuego.